martes, 11 de septiembre de 2012

¿Cómo fue tu primera vez?





Cuando me vino me fui muy orgullosa al supermercado con dinero que me dio mi madre para que yo eligiera las toallitas que quisiera., me dio mucho lindero y compre tampones, compresas maxi anchas con alas protectoras, protectores diarios y un monton de paquetes femeninos de colores. Cuando llegue a la caja, jutos detrás de mi se instalo con su carrito un compañero mío de escuela. Y se quedó mirando mis coloridas compresas. Casi me muero. Al dia siguiente no quería ir a la la escuela, segura de que él le comentaría lo sucedido a todo el mundo.

Yo iba a la escuela en un ómnibus de transporte escolar. Un día me vino en la escuela y una compañera me dijo que estaba manchada. No sabía como limpiar la mancha, y estaba aterrada de que más gente la viera. Asi que estuve sentada toda la mañana en el aula sin moverme y cuando fue el momento de salir, no quise subir al micro escolar. Llegué a casa una hora más tarde y mi madre casi se muiere cuando le conté que regresé caminando, para que no me vieran la manchas.

Cuando le conté a mi mamá que me había venido al menstruación, me dijo “Alégrate, ya eres una mujer” . Y recuerdo que le pregunté: “¿Alegrarme? ¿Qué, es divertido?”
Me levanté por la mañana y me vi una mancha marrón en la bombacha. Corrí a avisarle a mi madre que me dijo “Ya eres una mujer”. Y yo le dije “Genial, pero… ¿por qué yo? ¿ Por qué me tiene que pasar esto a mí?”





Yo no entendía nada. El día en que me vino la menstruación por primera vez, mi mamá llamo por teléfono a mi papá, él me felicitó, mi mamá lloraba de la alegría. A la noche papa me trajo un enorme ramo de rosas y fuimos todos a cenar afuera a un restaurante lujoso. Y cuando volvimos a casa, como dejé mi toallita usada durante dos minutos en el lavatorio, mi mamá que se estaba lavando los dientes antes de dormir , me dijo “ Por favor esto arrójalo inmediatamente a la basura y no lo dejes a la vista “. Y en los messes siguientes me preguntaba al oído si me había venido, y me pedía que lavara rápido mis bombachas, que mi padre no tenía por qué enterarse de que yo estaba menstruando”

“En mi primer día de menstruación a los 12 años, vino toda mi familia a casa y me llenaron de regalos…porque a mi me dolía la panza. Al mes siguiente vinieron mis tías de visita y yo estaba nuevamente menstruando. Entonces les dije en broma “me vino otra vez…¿ no me trajeron regalos?” . Todos abrieron los ojos espantados, mi madre me llamó aparte y me reprendió diciendo que yo era una grosera, que no tenía por que andar contándole mis intimidades fisiológicas a los demás, que eso era algo secreto e íntimo,y que era de mal gusto andar hablando de ello.

Yo no entendía por qué en casa, si un rato antes todos estaban festejando que me vino por primera vez, tuvieron que humillarme tanto reprochándome luego porque manché el asiento del auto con un poco de sangre. ¡Nadie me había explicado que cada tanto tenía que cambiarme la compresa!

Cuando me vino por primera vez, mi madre me pegó un cachetazo. Me quedé helada y ella me dijo que era una costumbre judía que su madre había cumplido con ella, y su abuela con su madre. Le pregunté por qué y se encogió de hombros.Muchos años después me enteré de que la razón es despertar a una chica a su sexualidad, alertarla de que podría quedar embarazada, o algo así. Pero lo que yo creo es que la tradición obedezca a la lógica de que “así como me lo hicieron a mi, te lo hago a ti. Y que lo primero que debes saber de ser mujer es …sentirte humillada”.

Yo ya estaba esperando que me viniera., asi que entré al baño, vi una mancha en la bombacha, y salí muy tranquila diciendo “Ya me vino la menstruación”. Lo que sucedió luego fue muy loco : mi madre, mis tias y mis primas bailando a mi alrededor, felicitándome y abrazándome, llamando por teléfono a la abuela y a las otras primas, y yo parada en la puerta del baño diciendo “Por favor …¡ que alguien me dé algo para ponerme , YA!”…¡ Y nadie me daba nada!.Ellas fetesjaban y yo estaba desesperada, sintiendo que me bajaba sangre por el muslo…. Ellas de fiesta, y yo, ¡aterrada!. Yo no sabía qué ponerme para frenar el sangrado, ni dónde había toallitas femeninas, ni si éstas duran un minuto, una hora o varios días… ¡y nadie me lo explicaba! Fue espantoso: una fiesta por mí, de la que yo quedaba totalmente afuera.

Mi mamá jamás me habia avisado de nada, jamás me habla de sexo ni de cosas del cuerpo femenino, es imposible hablar de eso con ella. Yo tenía 12 años. Yo estaba de vacaciones, sola en casa con mi hermano, y mi mamá estaba trabajando. Fui al baño y vi una mancha oscura en la bombacha. Me asusté teriblemente, pesnando que me había hecho pis encima, o que me había golpeado sin querer y estaba herida, o que tenía una hemorragia interna …no sabía qué pensar . La llamé por telefono a mi mamá al trabajo y me dijo “ Ah, ya te hiciste señorita” , y cortó. Yo no sabía que hacer. Al rato me llama mi abuela y me dijo “Tu mamá me avisó que te hiciste señorita, felicitaciones”. y cortó . Revisé la casa para ver si encontraba algodón algo, pero no encontré nada porque mi mamá escondía sus toallitas para que yo no las viera. Asi que me hice un bollo de papel con medio rollo de papel higiénico, me lo puse en la bombacha y con esa pelota de papel entre las piernas fui al supermercado a comprar cuatro paquetes de toallitas femeninas. Para cuando llegó mi mamá del trabajo yo ya había usado tres, porque apenas se manchaba con una gotita una toallita la cambiaba enseguida, ya que no sabía como usarlas, y no tenía idea de cuánta sangre podían absorber sin desbordar. Creo que ese día me la pasé yendo al baño cada dos minutos. Luego le pregunté a una amiga y me explicó que ella usa de tres a cinco toallitas diarias, no más…”¡Estás matando a los árboles con ese derroche!” , me dijo .”

Jamás pude usar un tampón. Mi madre no los usa, está en contra de ellos, no sé por qué. Así que por las dudas, yo no los uso. Cuando me vino supe usar toallitas por mis amigas .,Con mi madre jamás hablé de eso .Y si no fuera por mis amigas tampoco usaria toallitas de proteccion diaria, que mi madre no usa pero mis amigas sí. Son un gasto tremendo pero detesto ver mis bombachas mojadas o con un mínimo de flujo, por poco que sea.

“Cuando me vino mi madre me dio unas toallitas gigantes. Lo juro, unas cosas cuadradas, enormes, con puntas en angulo recto. La unica manera de dismularlas eran poniendo unos vaqueros un talle más pequeños que el mio, atarme el brochecito del cierre relámpago del pantalón con una banda elástica (ya que no me cerraba en la cintura) y usar blusones largos para que no se me viera la cremallera abierta. Creo que pasé años sufriendo con eso hasta que descubri las taollitas ultrafinas”.

Eso de que mi madre me pidiera que no se enterara nadie es lo que más nerviosa me ponia, como si estuviera cometiendo algun pecado. Y aunque una no esté alterada, termina alterada de tanto andar guardando el secreto. Y acaba alterada hasta cuando está sin menstruación, por la pura culpa de ser mujer .



Hoy en día entre tratamientos hormonales y remedios, solo te duele o molesta si quieres. Pero lo que tenemos que pensar es: ¿Una quiere suprimir la menstruación por una misma o para no tenerla para no sentirse sucia, sangrante y avergonzada amnye s la sociedad?

Mi madre jamás me avisó que me vendría. Un día corrí a decirle que tenía la bombacha llena de sangre. Me dijo “eso es lo que te tiene que pasar para que puedas tener hijos”, nada más. Desde entonces creo que no es justo ser mujer.


La menstruación me pareció siempre una tranquilizadora confirmación de mi feminidad. Cuando era chica, me mandaba la parte con mi novio de tener la menstruación. Yo me sentía una especie de sacerdotisa explicándole cosas que el pobre chico – hijo único, madre reprimida- en su vida habría podido imaginar. Después me enteré de que miles de mujeres murieron en la hoguera acusadas de brujería por haber intrigado a los varones con la magia de su cuerpo, de la misma forma que yo lo intrigaba a este chico de inocentes diecisiete años. Tuve suerte de no haber nacido 300 años antes.









1 comentario:

  1. Wow!!! Q testimonios!!! En mi caso tuve suerte. Mis padres son muy abiertos y siempre me mantuvieron alerta de q en cualquier momento me podia llegar mi menstruacion. Mi mama siempre me daba una toalla sanitaria para q la tuviera en mi mochila en caso de alguna emergencia y, por lo regular, terminaba dandosela a alguna compa~era q le venia su regla por primera vez o no tenia. A mi me vino mi menstruacion como a eso de los 15-16 a~os y llore cuando vi q mi pijama estaba manchada. Creo q el shock d ver q me ocurria a mi fue lo q causo las lagrimas X) Sin embargo, mis papas rapido me tranquilizaron y no tuve ni fiestas ni regalo q hiceran q me tragara la tierra. A diferencia de otros papas, el mio no se le rompe una pierna por el simple hecho de ir y comprarme un paquete d toallas sanitarias, de hecho, ya conoce cual es mi marca favorita y cuando esta en el super y se acuerda de mi me pregunta si me hacen falta.

    Espero con ansias el nuevo libro!!!

    Hugs and kisses!!!

    Gabriela Del Mar

    ResponderEliminar