martes, 11 de septiembre de 2012

¿ Protegidas por toallitas?

Protección con alas…y sin ángel

¿Como vivían la menstruación las mujeres de todos los tiempos?
¿Se cuidaba de mancharse, o dejan que la sangre les pintara los muslos? ¿Cuidaban su ropa o la lavaban?
A lo largo de la historia las mujeres se las han ingeniados de muchas maneras en los momentos de la menstruacion. El mas frecuente fue hacer lo mismo que harías tu si están en una isla desierta sn toallitas: o te quedas sentada en el mismo sitio, esperando que todo caiga en el mismo lugar, o dejas care la sangre al suelo. Muchas mujeres usaban faldas largas sin nada abajo, y abrian las piernas al sentir bajar la sangre, para que cayera al suelo. Otras usaban taparrabos sujetando elementos absorbentes naturales de todo tipo. Todo lo que absorbiera algo servia: musgos, líquenes, pasto seco, hojas, tallos secos, pulpa de fruta deshidratas, tejidos, esponjas y trapos. Lo que mas se usó fueron trapos gruesos, motivo por el cual en inglés a la menstruación se le llama, despectivamente, “ to be on the rags” ( “estar con los trapos”).
En los años ´40, las madres les daban sus hijas unas toallas pequeñas de algodón, diciéndoles “ponte esto, y cuando se manche, lávalo y ponte otro”.
En los años ´50 se usó una especie de cinturón elástico que sostenía a esa toalla con broches entre el pubis y la cola, como la cincha de un caballo sujeta la silla de montar.
En los ´60 , las madres empezaron a darles a sus hijas las toallitas Modess ( ¿ modestas?) que usaban ellas, Pero en vez de darle el paquete, muchas les suministraban las toallas de a una, como para controlar cuantas veces se las cambiaba su hija .
En los ´70 aparecieron los tampones de rayón comprimido y una enorme variedad de compresas de fibra de celulosa prensada dentro de una bolsa absorbente , con o sin alas protectoras , con o sin adhesivos que nunca se adhieren a nada, que son la miriada de protectores femeinso con los que contamos hoy .
La menstruación se ha convertido en un negocio en el cual la industria nos invade con productos diseñados a ocultar las inseguridades femeninas. Y como las inseguras consumen más, a la industria le conviene aumentar los temores femeninos, convenciéndonos de que la mejor menstruación es la que nunca viene, y que si viene es mejor no sentirla, y que su inevitable llegada, duración y final deben pasar lo más desapercibidas posible. Toda la propaganda en tono a productos femeninos hace hincapié en que esta es motivo de vergüenza, y que es humillante que te suceda, Entonces te hablan de “discreción”,“Sólo tú sabrás para que sirven”, “no se ve ni se siente” , “ un secreto que compartimos contigo”, “nadie sabrá que tienes el período”
La industria de la higiene femenina siempre fue una mina de oro. En 1995, los tampones Tampax redujeron las unidades por caja de 40 a 32 y aumentaron el precio de cada caja[1]. Las mujeres lo siguieron comprando: so una clientela cautiva de media humanidad de clientes fijos rehenes de los productos que quieran vendernos al precios que Kimberly-Clark, Procter & Gamble y Johnson & Johnson decidan. No contentos con que una mujer acabe comprando unas 17.000 comprensas o un total de 11.400 tampones a lo largo de su vida fértil, estas empresas nos quieren vender toallitas para usar cotidianamente, de modo tal de que tengamos proteccion diaria aún fuera de la menstruación… ¿proteger nuestras vulvas? ¿protegerlas de qué? ¿De tomar aire fresco? A mi esas toallitas diarias siempre me parecieron una solución para mujeres vagabundas de las que duermen en la calle y no tienen dónde lavarse la bombacha. Aparte de eso, lo única proteccion que otorgan es a los mismos fabricantes, que llenan sus arcas de dinero a costa de nuestro complejo femenino de estar húmedas por abajo.
Tan denostada esta la menstruación , que los mismos productos usados para “esos días” siempre se cuidaron muy bien de mencionarla, como si fuera una situación irregular, enferma y maléfica . Los anuncios de toallitas y analgésicos femeninos hablan de “esos días”, “libertad total”, “el confort de tu intimidad”, “para que seas una mujer total”, “para que ni se te note” ,“para que te sientas fresca y cómoda”, indicando que te pasa algo tremendo, que más vale ni mencionar. Ni siquiera lo mencionan con un eufemismo.
Un niño o una persona de otro planeta que viera un estante de supermercado repleto de paquetes de tampones y toallitas femeninas no tendría manera de saber para que sirven esos paquetes tan vistosos. Llevan escritas las palabras“discreción”, “invisibilidad” y “protección total”, por lo cual uno podría pensar que contienen armas, o algo que útil para la mafia. Los que hablan de “comodidad”, “frescura” y de “evitar sensación de calor y humedad”, los hacen ver como dispositivos de emergencia para usar en caso de que te caigas en un pozo.
De 1948 hasta bien avanzada la década del ´70, las campaña publicitaria de las pioneras toallitas Modess de Johnson y Johnson era "Modess…because." ( Modess…porque…”) sin seguir la oración, lo que indicaba clarísimo todo el sentimiento mundial acerca de la menstruación: algo que no puede mencionarse, y sobre lo que nos e habla ni se explica.
Las toallitas “Siempre Libre” tienen un nombre que infiere que no tener la menstruación es ser libre y tenerla te esclava. Su envase promete “ protección a toda prueba” , de “ neutralizador de olores”, de con alas que envuelven tu ropa intima manteniendo la toalla firme en su lugar,” ayudando a prevenir desbordes laterals” , “ suave con tu piel”, absorbe rápidamente el flujo manteniéndolo lejos del contacto con tu cuerpo” …¿ lejos del contacto? ¿Es que hay mujeres que menstrúan ácido nítrico o aceite hirviendo?
Las toallitas intimas Lips dicen que retienen el flujo dentro de la compresa evitando que entre en contacto con tu piel.Y que te ayudan a prevenir desbordes. Tienen razón: una ya sabe que una mujer con desbordes se divierte demasiado, y cuando sabe lo que es bueno nunca mas quiere volver a casa a limpiar la cocina. ¡Cuidémosla de semenjante riesgo!
Las Carefree Ultra dicen que te ofrece todo tipo de protección, parece que hasta de ladrones y mosquitos. También dice que evitan la sensación de calor y humedad, logrando que sientas que si usas esas toallitas, pasaes a hibernar tu vulva como un cadáver congelado a lo Walt Disney o un oso polar. ¿Calor? ¿Quien quiere mujeres acaloradas? ¡Las mujeres tienen que estar congeladas, frígidas, duras de frío!
Carefree dice en su promoción que la vida está llena de cosas que quieres experimentar y para disfrutarlas necesitas sentirte fresca y libre. O sea que la mujer menstruando no vive, porque se siente rancia, sucia y presa.
Las toallistas Day´s dicen que usarlas te permite seguir tu ritmo habitual ( si no las usas, quedas postrada en cama) y que te permite ser tú misma ( la mensrruacion te convierte en un monstruo, ¿ recuerdas?). Con lo que se infiere que una mujer real y autentica no es la que está menstruando.
Es triste que los protectores diarios te ofrezcan protección diaria, protección superior y protección intensa: lo que antes te daba un marido, ahora te lo da una compresa femenina. Evidentemente, a las mujeres, como a los jubilados, nos quieren conformar cada vez con menos.
Todas las comprensas insisten en que la ventaja mayor es su discreción, de modo tal de que nadie jamás se entere de que menstrúas…¡Qué horror: podría saberse que eres una mujer en perfecto funcionamiento!
Pero como la consigna mundial es ocultar la menstruación, las toallitas vienen en “sobres individuales prácticos y discretos” o en sobres de colores vivos “para que nadie sepa que lo que sacas de tu bolso son toallitas femeninas”. Sinceramente, pareciera que queda mejor sacar del bolso una ametralladora, antes que una compresita femenina que luzca como tal.
Los tampones fueron inventados en 1930, como producto del fin de la era victoriana, diseñado para mujeres modernas de la era post industrial. Empezaron viniendo con aplicador de cartón, y luego con explicaciones de cómo insertártelo tú misma con el dedo. Como gran descripción de qué se trata, los tampones OB dicen “canales más largos para su máxima protección”… ¡Como si las mujeres fueramos Holanda, que necesitamos canales más largos para no hundirnos?
La caja también dice en inglés “Feel better protected” ( Siéntete más protegida”) como si con solo colocarte un tampón estuvieras a salvo de jaurías de perros rabiosos, matones con cachiporras y asaltos a mano armada.
La palabra menstruación solo aparece en las cajas de tampones OB en de una letra inferior a la mínima legal que se autoriza en el país, de 0,6mm, por ende, casi invisible.
Eso es lo que quieren para las mujeres: que procures estar protegida y sin desbordes de ningún tipo. ¡Qué vida tan aburrida!

De un paquete de taollitas femeninas chinas “ Genitales Felices”:
Manual de la usuaria de los genitales felices
Los genitales femeninos deben estar siempre forrados de pasta de celulosa cubierta de polimeros de rayon de color blanco o rosa pastel. Que es lo único en la vida que te permite ser tú misma.
Las toallitas con gel son lo mejor para tus genitales, que no están capacitados para producir su propio gel protector contra desbordes.
Los genitales felices ni se enteran de que están menstruando : creen que es jugo de frambuesas.
Tus genitales estarán alegres si los conservas con aroma a rosas, violetas o jazmines, que en realidad es como huelen las plantas angiospermas, quehuelen asi para atraer a los insectos polinizadores como abejas y moscardones. O sea que en verdad tus genitales deben tener un aroma adecuado como para atraer a abejas y moscardones. .
Es importante que tus genitales estén protegidos por canales extra anchos, o se inundarán zonas circundantes como el culo, tu peinado, los pulmones de tu perro y el dormitorio de tu suegra.
Los genitales sin alas protectoras corren el terrible riesgo de sufrir aterrizajes de emergencia que podrían ser fatales.
Las bandas autoadhesivas de las toallitas femeninas impiden que tus genitales escapen corriendo lejos de ellas, y obligándolos a estar frescos y felices en su lugar.
Las toallitas de doble espesor para tu seguridad logran que el medio ambiente no se contamine con las temibles sustancias tóxicas que puedan emitir tus genitales.
Los genitales felices usan toallitas “ extra frescura” que evitan el calentamiento global, impidiendo el derretimiento de los glaciares mientras menstrúas.
Las toallitas protectoras no sólo te protegen de los efluvios menstruales malignos . Tambien evitan que te pinches si te sientas sobre una tachuela .
Conservarás tus genitales felices si los mantienes secos y frescos, sin humedades ni temperaturas mayores a 37 grados, lo que generalmente se logra después de tu fallecimiento.


[1] The Curse : Confronting the Last Unmentionable Taboo, Menstruation by Karen Houppert. Copyright © 1999.





Algo huele mal


Los productos femeninos nos hablan también de “control de olores”, como si una mujer menstruando emanara aroma a zorrino. Aunque hay quien dice en la web que la vulva huele a caléndula, dice Eve Ensler que la vulva no huele a olores, ni a campos frescos ni a frutos tropicales, ni las mujeres queremos que nadie nos diga que huele asi. La vulva huele a carne de mujer, del mismo modo que una boca huele a boca , sin que a nadie le de asco porque no huele a rosas . No tiene mal olor, ni olor fuerte. Lo mismos sucede con la menstruación : no huele a nada . Pero si le pegas la nariz. como mucho, huele solo a sangre, a carne fresca, a óxido, a herrumbre, debido al hierro que contiene la hemoglobina de los glóbulos rojos, que son rojos porque es el color del hierro, y por eso la sangre es roja. Pero si no le pones la nariz encima, la sangre no huele, y muchísimo menos su aroma es perceptible para terceros.¿ O acaso alguna vez escuchaste que donde hay un herido alguien diga“¿Quién está sangrando, que no se aguanta el olor?”.La sangre no huele. Y menos la menstrual, que en diversos experimentos se ha demostrado que no atrae ni a los tiburones, y eso que tienen finísimo olfato[1].
Karen Houppert, autora del libro “The Curse”cuenta que la menstruación jamás se estudia formalmente.En toda la historia no hay estudios ni trabajos de campo sobre el tema[2], excepto una encuesta telefónica pedida por Tampax en 1981[3] que mostró la alarmante opinión negativa de toda la población americana hacia la menstruación. Mas de un cuarto de los encuestados opinaron que la mujer no funciona bien en el trabajo mientras menstrúa, el 8 % (14 millones de encuestados) dijo que las mujeres deberían aislarse durante su período, 35% dijo que la menstruación le quita a la mujer la capacidad de pensar, 30% dijo que ella deberia interrumpir sus actividades mientras menstrúa, 27% dijo que lucen distinto, el 50% dijo que no deberían tener relaciones sexuales, 22% dijo que nadir les hace mal, 75% dijo que las mujeres no deberian mencionar sus periodos en el trabajo ni en situaciones sociales ( ni squiera comentarios sobre Dolores), 35% dijo que las mujeres deberían ocultar su menstruación asus parientes, ocultando toallitas) , el 43% de las mujeres dijo tener sentimientos negativos respecto a su menstruación…¡y el 49 % de los encuestados dijeron que las mujeres huelen distinto cuando menstrúan!
Las mujeres tenemos tres veces más olfato que un varón. Ellos solo sienten el olor a carne asada y allá van… a comérsela .Nosotras en cambio, distinguimos a un hijo del otro con los ojos cerrados, e identificamos de quien es la ropa que vemos por la casa por su olor, sabemos qué hijo se lavó los dientes y cuál otro no, y con quién estuvo nuestro marido, por el perfume impregnando en su ropa. Las mujeres somos como sabuesos. Siendo todas así, nunca supe de una mujer que pueda detectar que otra está menstruando por su olor menstrual. Y si una mujer no puede detectarlo, un hombre menos. O sea que la menstruación no tiene olor perceptible. Entonces, si nadie detecta ningún olor, ¿para que nos quieren hacer comprar un control de olores, cuando no hay ningún olor? Solo para culpabilizarnos y justificar los altísimos precios de las compresas descartables.
Por otra parte aún si hubiera olor… ¿por qué ocultarlo? Casi sería mejor que emitieramos un olor que impulse al otro a no contradecirnos y a traernos una buena porción de brownie con helado de chocolate.


[1] En las costas de Australia circuló en una época el rumor de que las bañistas menstruando atraían tiburones, pero fue desmentido al ver que los escualos ignoraban diversos cebos de tampones usados.
[2] Salvo una vez que el National Institute of Health's Office of Women's Health (Salud de la Mujer del Instituto Nacional de Salud) de Estados Unidos llevaba a responder una pregunta: ·¿la mujer es apta para el combate? ( dijeron que el resultado fue que sí, porque necesitaban reclutas)
[3] Pedida a la compañía Research & Forecasts, Inc. Tampax envió los resultados a la Society for Menstrual Cycle Research y a labiblioteca del Consejo de Educacion de Estados Unidos, donde la autora tuvo acceso.

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